Los Años Recientes
Indio, campesino y nación en el siglo XX mexicano. Historia e historiografía de los movimientos rurales
Entre rudos y bárbaros. Construcción de una cultura regional en la frontera norte de México.
10 de junio: ¡ganamos la calle!
La lucha por ganar la calle realizada por los manifestantes el 10 de junio (jueves de Corpus) de 1971 en San Cosme, sintetizó la aspiración y defensa de las libertades democráticas, conculcadas por décadas bajo el régimen autoritario priísta.
El hilo conductor de este libro es mostrar el daño causado al desarrollo político nacional por la hegemonía de la cultura, la ideología y las políticas autoritarias del Estado, envueltas en los paradigmas de la Revolución Mexicana.
Al mismo tiempo, se intenta probar de qué manera el movimiento social y político autónomo se opuso a dicho sistema. Los casos paradigmáticos de esa resistencia fueron el movimiento estudiantil del 68 y la manifestación del 10 de junio de 1971.
La hipótesis original de este libro plantea que el movimiento estudiantil mexicano de las décadas de los 60 y 70, cumplió las tareas que Carlos Marx y Antonio Gramsci le asignaban al Partido proletario. Se trata de la idea de partido en el sentido histórico, no del partido electoral y con registro del sistema político mexicano actual.
Según el criterio de esos pensadores, el partido es: memoria histórica; vanguardia política; promotor y formador de organizadores sociales y políticos; consciencia crítica, y constructor y educador de una nueva cultura.
De todo lo anterior trata esta historia.
Su autor, Joel Ortega Juárez, fue activista y líder estudiantil de esa época, impulsor de la manifestación del 10 de junio, brutalmente reprimida por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez –utilizando al grupo paramilitar “Halcones”–, con un saldo de más de cuatro decenas de muertos.