Contemporánea
Serie Los Principios Constitucionales de Política Exterior
Los principios constitucionales de política exterior
Como parte de las celebraciones por el centenario de la Constitución de 1917, la Cancillería publica la serie Los Principios Constitucionales de Política Exterior, que reúne ensayos donde destacados diplomáticos y juristas analizan cada uno de los ocho puntos contemplados en la fracción décima del artículo 89 de nuestra Carta Magna, los cuales, desde 1988, rigen nuestro actuar en el mundo: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos; y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.
Es preciso recordar que estos ejes normativos se basan en el derecho internacional, tanto consuetudinario como codificado en los distintos tratados y acuerdos de los que nuestro país forma parte. De esta manera, defender nuestros principios de política exterior es también refrendar nuestra confianza en el andamiaje jurídico que ha regido la política global desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En un momento en el que los paradigmas políticos, económicos, tecnológicos y sociales cambian aceleradamente, los principios no representan dogmas, sino criterios orientadores que deben interpretarse a la luz de los nuevos desafíos y dinámicas.
Catálogo de condecoraciones. Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa, Secretario de Relaciones Exteriores
El Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene entre otras funciones la de difundir con publicaciones, coloquios, seminarios y exposiciones la riqueza documental de los fondos históricos que tiene bajo resguardo.
A ella se suma el nuevo programa “Historia Viva”, cuyo objetivo es recuperar la memoria histórica de la Cancillería a través de los artículos de uso cotidiano en el ejercicio del oficio diplomático, no sólo de las representaciones mexicanas esparcidas por el orbe, sino en cuanto a objetos personales de quienes en diversas épocas fueron ideólogos o protagonistas de nuestra política exterior. Así, sellos oficiales de alguna legación desaparecida; piezas de cristalería y vajillas de alguna embajada mexicana se suman a diversos artículos personales, como el uniforme diplomático de algún funcionario; la pluma estilográfica utilizada para la firma de un importante tratado; los lentes bifocales de pasta gruesa pertenecientes a determinado secretario de Relaciones Exteriores o el mallete con el que se clausuró una importante cumbre internacional, que constituyen también herramientas auxiliares a la investigación histórica y brindan al estudioso mayor contexto del período histórico bajo análisis.
En este contexto se inscribe la colección de las condecoraciones que el canciller Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa obtuvo durante su carrera diplomática al servicio de México, donada al Acervo Histórico Diplomático por su esposa, la ministro Alicia Cabrera, en un acto de clara munificencia personal y de confianza en que esa distinciones, tan entrañables para el recipiendario, serán bien valoradas en la Cancillería mexicana y puestas al servicio de sus biógrafos y estudiosos de la historia diplomática de nuestro país en el siglo precedente.
Diplomacia migratoria: una historia transnacional del Programa Bracero, 1947-1952
El libro presenta un análisis de la política bilateral que reguló la migración mexicana laboral, especialmente en la época de la renegociación del Programa Bracero, entre 1947 y 1952. El estudio de las discusiones diplomáticas que propiciaron el mantenimiento del programa después de la Segunda Guerra Mundial se llevó a cabo en diversas escalas y de manera transnacional, considerando los contextos político, económico y social de México y Estados Unidos durante la posguerra.
Al examinar las realidades de dos entidades directamente afectadas por el plan, se buscó ilustrar la manera en que el Programa Bracero contribuyó a la consolidación de la inmigración mexicana legal y de la corriente ilegal que la acompañó. Uno de estos estados, Guanajuato, figuró entre los principales productores de migrantes durante la época y cuya relación política y económica fue tensa con el gobierno del presidente Miguel Alemán (1946-1952). California, el principal consumidor de esta inmigración temporal legal, es el otro estado en el que observamos la dinámica de los intereses involucrados en el pacto laboral. Esta imbricación entre los distintos niveles de análisis es crucial para comprender el proceso de elaboración, negociación y aplicación del Programa Bracero, una de las experiencias migratorias más significativas entre estos dos países y que no se ha visto desde entonces.
