En el conjunto de pintura mural del Ex Convento del Divino Salvador en Malinalco, todos los muros y bóvedas están cubiertos por una infinidad de plantas, flores y animales que se desenvuelven en un suntuoso entorno natural, donde es posible apreciar vestigios del complicado proceso de aculturación y sincretismo tanto de la sociedad indígena como de sus elementos culturales.
En este sentido, la resistencia cultural, la reelaboración o la asimilación de los símbolos tanto cristianos como mesoamericanos, son factor para comprender la eficacia de la llamada “conquista espiritual”.