A partir de la Conquista e imposición del nuevo régimen colonial, los españoles establecidos en estas tierras, seducían y abusaban de las mujeres indígenas. En estas circunstancias el gobierno virreinal de México y el metropolitano de España, se dieron a la tarea de imponer normas que regularan la vida civil, religiosa y social, tanto de los indígenas como de los habitantes españoles, con la finalidad de implantar y conservar un orden que garantizara la estabilidad de la sociedad colonial.