Señoras, Doñas y Madamas que acudieron a los tribunales con el propósito de reclamar sus puercas flacas, burras lecheras y gallinas robadas. Mujeres apuñaladas, depositadas u homicidas. Ya sea como testigos de algún delito, como víctimas, cómplices o ejecutoras del mismo, todas ellas y algunas más con otros calificativos, aparecerán en los documentos producidos por la justicia decimonónica tepatitlense.