Bernardo García Martínez

Autor: 
Academia Mexicana de la Historia
Síntesis: 

Bernardo García Martínez nació en el año de 1946 en la Ciudad de México. Desde su infancia el espacio lo cautivó. De pequeño disfrutaba ver las filas de tranvías que se perfilaban en la estación “Indianilla”, muy cerca de su casa en la colonia Doctores, para ingresar a aquel centro que impulsaba la movilidad en la zona. Paseaba por los parques y no pocas veces llegaba al monumento a Hidalgo, en la Ciudadela, para trepar los cañones y desde esa perspectiva contemplar su entorno.

 

Los fines de semana salía de la ciudad de México, pues su padre era un apasionado de las ruinas arqueológicas, por lo que los domingos, en su regreso por la carretera de Texcoco, Bernardo apresuraba a su padre para alcanzar a la máquina de vapor. Era un niño entusiasmado con la idea de ver los vagones pasar y, con suerte, recibir un saludo por parte del maquinista. De ahí su gusto por los espacios, el territorio y las carreteras.

 

Fue un estudiante ejemplar. Su paso por el Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México permanece en el recuerdo de sus maestros y compañeros, quienes se asombraban por sus trabajos perfectamente mecanografiados, con notas hechas a mano en tinta china, acompañados de mapas y cuadros que ninguna impresora moderna podría superar. La presentación prolija estaba en sintonía con el contenido. Siempre brillante, siempre propositivo, así era Bernardo García Martínez.

 

El Centro de Estudios Históricos lo incorporó inmediatamente a su planta docente. Desde 1968 comenzó a formar a decenas de generaciones. Siempre crítico, siempre exigente, pero todo el tiempo generoso. Su pasión por el espacio y por las instituciones político-sociales lo llevó a publicar significativas aportaciones como lo son El Marquesado del Valle (1969), Los pueblos de la Sierra (1987), así como Los pueblos de indios y las comunidades (1991). Cultivó también con gran rigor  los campos de la geografía histórica y la historia ambiental, de lo que hay muestra en las obras El desarrollo regional y la organización del espacio, siglos XVI al XX (2004), Las regiones de México (2008) y Estudios sobre historia y ambiente en América (2002 y 2009). 

 

A su bibliografía se deben agregar cientos de trabajos en forma de artículos, capítulos de libro y magnificas reseñas. Dirigió la revista Historia Mexicana entre 1974 y 1982 y participó activamente en cuerpos académicos y colegiados. Su destacada trayectoria lo llevó a merecer el Premio “Antonio García Cubas” (2008); el “Silvio Zavala” (1988), los premios a la mejor reseña (1997) y al mejor artículo sobre historia colonial (1995) otorgados por el Comité Mexicano de Ciencias Históricas; asimismo fue ganador del concurso “Proyectos de gran aliento” del Instituto Panamericano de Geografía e Historia (1995).

Ingresó a la Academia Mexicana de la Historia, Correspondiente de la Real de Madrid, en 1999. Ocupó con gran dignidad el sitial 19. Su discurso de ingreso llevó por título “La naturaleza política y corporativa de los pueblos de indios”. En su agradecimiento, Bernardo García dijo orondo que era “bueno saber que uno no ha andado el camino solo”, se sentía dichoso de ingresar al claustro en el que estaban presentes sus grandes maestros, como Silvio Zavala y Josefina Z. Vázquez, así como sus queridos compañeros de estudio, como Andrés Lira González.

 

Sus alumnos lo recordaremos siempre con gran cariño, pues el rigor y la exigencia no son enemigos de la calidez y la generosidad. Sus colegas extrañaremos su presencia, sus amenas charlas, muchas de ellas grandes cátedras. Sus amigos aprenderemos a vivir con la ausencia que nos deja y en el recuerdo permanecerá su gran sabiduría. A su familia sólo podemos desearle consuelo y resignación. Nos heredó un gran ejemplo de fortaleza y su legado historiográfico lo mantendrá por siempre entre nosotros. Pocas veces uno tiene la fortuna de conocer a personas tan brillantes y tan humanas.

 

Sabemos que ya recorres otros caminos, que descubres nuevos espacios y que tampoco lo haces sólo, ahora te reencuentras con tus grandes amores.

Descansa en paz querido Bernardo.

4 de septiembre de 2017

Academia Mexicana de la  Historia 

 

Categoría: 
Obituario