Israel Cavazos Garza (1923-2016)

Autor: 
Academia Mexicana de Historia
Síntesis: 

El 2 de enero de 1923 en Guadalupe, Nuevo León, nació don Israel Cavazos Garza. A los veinte años ingresó a la oficina de don Jesús M. Montemayor. Su trabajo consistió en la clasificación de sus colecciones de documentos y fotografías, e investigación de su genealogía. Ese fue el principio de una incansable, generosa y muy destacada labor de rescate y conservación de los archivos históricos del norte del país; labor que desde la infancia ejercía don Israel, quien a los 13 años ya realizaba pesquisas sobre la genealogía de su familia. Sus esmeros lo llevaron a dirigir el Archivo Municipal de Monterrey (1986) y a publicar la valiosa colección Catálogos y síntesis de los Protocolos del Archivo Municipal de Monterrey, que comprende el periodo 1599-1801 (1966-1990). Este aporte ha permitido la realización de sendos estudios históricos que dan cuenta de ese norte mexicano, ese espacio que hizo tan suyo don Israel y del cual fue decano, como investigador comprometido con el conocimiento y divulgación de nuestro pasado.

Don Israel fue testigo de la Escuela Socialista, de la enconada contienda electoral de 1935 y del sangriento episodio político de 1936. También vivió el agitado sexenio cardenista en el norte y enfrentó la terrible inundación de 1938. Acaso el ser testigo de estos hechos explican su vocación de historiador, la cual lo alejó de su natal Monterrey para realizar sus estudios en la capital del país. Fue destacado alumno de José Gaos, Silvio Zavala, Manuel Toussaint, Agustín Millares Carlo, Concepción Muedra, Eliazar Halpern, Rafael Moreno, José Miranda y François Chevalier. Su constancia terminal de estudios, en El Colegio de México, fue firmada por don Alfonso Reyes, el 11 de marzo de 1955. De todos sus maestros aprendió el amor y compromiso con la profesión; la importancia de las fuentes documentales; la trascendencia de la impronta espacial en la historia; y, sobre todo, la responsabilidad que implicaba para él la realización de estudios que dieran cuenta de su terruño.

En 1944 el maestro Cavazos publicó su primer artículo "Páginas de Historia Colonial", el cual daba cuenta de la visita del gobernador Martín de Zavala a unas haciendas en el siglo XVII. En ese mismo año ingresó a la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, que presidiría en 1967 y 1971. En la Universidad de Nuevo León, fue Jefe del Departamento de Historia, de la Facultad de Filosofía y Letras (1951) y Director-fundador de la Biblioteca Universitaria (1952). En 1955 fue nombrado Director del Archivo General del Estado de Nuevo León y su destacada labor le mereció el nombramiento de Director Honorario Vitalicio de dicha institución. En 1978 ingresó a la Academia Mexicana de la Historia, ocupando el Sillón número 21. Don Wigberto Jiménez Moreno le dio respuesta a su discurso de ingreso, que llevó por título el de su antecesor en el sitial: “El maestro José Cornejo Franco”. Don Wigberto celebró la prolija semblanza que leyó el maestro Cavazos, en la que un historiador regional valoraba la trascendencia de otro. Eso compartían ambos académicos, el reto de emprender una labor historiográfica alejados de los recursos académicos e intelectuales centro del país.

Su bibliografía resulta del todo abundante. Entre sus trabajos deben mencionarse los relativos a los documentos sobre El Reino de León: “El descubrimiento y población del Nuevo Reino de León”, “Las Reales Cédulas relativas a Nuevo León”, la “Guía del Ramo Militar del Archivo General del Estado de Nuevo León”, la “Visita general del Nuevo Reino de León”, así como los “Impresos jalicienses del siglo XIX”, por mencionar sólo algunos de sus trabajos. Tan fructífera trayectoria le mereció múltiples premios y reconocimientos como el Premio Nacional de Ciencias y Artes; las Palmas Académicas de la Academia Nacional de Historia y Geografía; la medalla Serafín Peña del Ayuntamiento de Guadalupe; la medalla José de Escandón, de la Sociedad Tamaulipeca de Historia; la medalla al Mérito Cívico del gobierno de Nuevo León; la distinción de Caballero Gran Placa de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V, de España; la medalla Alfonso Reyes, UANL; la Mención Nacional al Mérito Archivístico del Archivo General de la Nación y más recientemente el Premio “Manuel González Ramírez” a la trayectoria en el rescate de fuentes y documentos que le otorgó el INEHRM.

 

Otro mérito incuestionable del profesor Cavazos fue la forma en que supo, y pudo, vincular la investigación y los archivos con la promoción de la cultura. Prueba de ello fueron sus responsabilidades como Jefe del Centro de Investigaciones Históricas del Instituto de la Cultura de Nuevo León y sus participaciones en diversas exposiciones y con el Museo de Historia Mexicana de Monterrey. La docencia fue un campo que también cultivó ampliamente el profesor Cavazos, impartiendo cátedra en diversas instituciones como la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Instituto Tecnológico de Monterrey y el Seminario de Monterrey. Sus membrecías y participaciones en asociaciones profesionales y académicas fueron otra clara muestra del prestigio y distinción a que el profesor Cavazos se hizo acreedor.

Al medio día del sábado 5 de noviembre en la ciudad de Monterrey, a sus 93 años, partió don Israel Cavazos Garza. Colega de todos, maestro de muchos; investigador y escritor prolijo; comprometido administrador y promotor cultural; generoso conferencista y catedrático; entusiasta archivista y bibliotecario. Siempre modesto, desinteresado y laborioso. Alfonso Escárcega, cronista de Chihuahua, lo definió como "un hombre fuera de serie". Lo describió, en 1975, como "menudo de cuerpo, de pelo 'enchinado', de mirada ligeramente triste... joven de cincuenta años vividos y... dueño ya de la sabiduría de un anciano que hubiera vivido varias vidas". José P. Saldaña, hacia 1950, lo describía de "carácter firme, una modestia natural, congénita, una simpatía abierta, un don de gentes sin artificios, y un olvido de sí mismo para entregarse a su labor en favor de los demás". Seguramente don Ramón Méndez Pidal lo definiría como “hombre esencial”. No podemos olvidar aquel episodio, cuando hacia 1968, lo quisieron postular para Alcalde de su natal Guadalupe, a lo que don Israel respondió: “¿Yo alcalde? ¿A qué amigos pudo habérseles ocurrido fastidiarme en esta forma?... Públicamente agradezco la broma de mis incógnitos amigos y les pido que me dejen por ahora sin más título que el de 'Cronista de Guadalupe' con que me honrará el actual Ayuntamiento”. Aquella respuesta, decía don Wigberto Jiménez Moreno, daba cuenta de su “calidad intelectual, de la bondad y de la altura moral y el señorío de Israel Cavazos Garza —hombre del Norte al fin como Mariano Escobedo paisano, además, de Alfonso Reyes”.

La Academia Mexicana de la Historia siempre recordará con gran cariño y admiración a su académico de número; nuestro decano como hombre sabio que era y nuestro entrañable colega y amigo.

Academia Mexicana de la Historia

Plaza Carlos Pacheco, Centro Histórico, 7 de noviembre de 2016.

 

 

Categoría: 
Obituario