La actividad archivística nacional exige hoy un replanteamiento integral de su función: más allá de la preservación de la memoria y el resguardo del patrimonio documental, debe involucrar, también, un presente rico en experiencias y en grandes desafíos.
En el caso de México, es tarea urgente repensar la archivística en su dimensión interdisciplinaria, para producir nuevos conocimientos basados en la literatura existente y e la experiencia acumulada.