Al existir una variedad de unidades de cambio (cacao, hachuelas de cobre, mantas, conchas, entre otros bienes)en el sistema de mercados aztecas, los europeos coligieron que el mismo se sostenía alrededor del truque sin considerar que el mismo pudo haberse encontrado en una etapa transitoria que, de no haberse presentado el contacto europeo, hubiera podido derivar en el establecimiento de una moneda oficial imperial.