El interés, en particular, en el exilio latinoamericano se centra en los exiliados de la segunda mitad del siglo XX que debieron salir de sus países de origen por cuestión de seguridad. No obstante, los sujetos que integran éstas comunidades tuvieron que prolongar su estancia en el pais anfitrión, debido a la situación de sus países de origen, en calidad de asilados o refugiados; en este sentido, los exiliados debieron (re)hacer una vida en México, buscando un lugar dónde residir, un lugar dónde estudiar y dónde laborar, en caso de que no se les fuera proporcionado por el gobierno mexicano.