La figura del aviador, admirado por su espíritu valiente y su dominio de la tecnología, trascendió las fronteras políticas y culturales en México estableciendo normas para el modelo del ciudadano del mundo moderno en el siglo XX. Analizar el espectáculo de la aviación en eventos públicos , exhibiciones aéreas, vuelos de buena voluntad y funerales de aviadores patrocinados por el Estado entre las la décadas de 1920 y 1930, nos revela los discursos del nacionalismo y el internacionalismo promovidos por las élites mexicanas a nivel nacional y regional.