Resumen: Vivimos tiempos en los que las novedades dejan de serlo al instante y, paradójicamente, la rapidez de los cambios en lugar de proyectarnos hacia el porvenir, nos contiene en un presente que jamás se vuelve pasado; por lo que la obtención de nueva información queda muy lejos de ser reflexiva. La percepción de que todo desaparece precipitadamente va acompañada de una voluntad de querer preservarlo todo. Esta experiencia social exige que reconstruyamos la capacidad de mirar el presente desde lo lejos. La epistemología histórica y la historiografía (en el sentido abordado en este libro) tomaron en sus manos la tarea de formular una nueva teoría de la reflexión. Este libro presenta una decena de ensayos que tratan esas temáticas y que buscan ser una contribución a la tarea de desacelerar las contradicciones del tiempo veloz que nos enjaula en el presente.