A mediados del siglo XIX, México y España eran dos economías rezagadas respecto de los países industrializados: Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos. Ambas economías se caracterizaron por la ausencia de sistemas bancarios modernos y por la presencia de comerciantes-banqueros que realizaron las labores propias de una institución bancaria. En este sentido, el objetivo de este libro es presentar un análisis de historia económica comparada de dos economías: la mexicana y la española, es decir, un estudio comparativo de la formación y modernización del sistema bancario mexicano y español durante la segunda mitad del siglo XIX.
Por ser un tema tan amplio se ha delimitado el estudio a la ciudad de México, Madrid, Asturias, Santander y las Provincias Vascongadas. Dicha delimitación responde a la importancia de la labor económica de comerciantes y comerciantes-banqueros, quienes fueron el puente de conexión entre los espacios de estudio señalados.